Como agua para mate o como agua para chocolate, el encuentro entre Argentina y México se calienta fuera de la cancha y en redes sociales.
Si bien ambas aficiones han tenido rencillas en las zonas destinadas para “fans” en tierras mundialistas. El caso que más viralidad ha generado, es en el que un grupo de mexicanos gritaron una arenga que tocó el tema de las Islas Malvinas; la guerra sangrienta y reciente contra Reino Unido que sucedió en el año de 1982.
Por supuesto, las y los albicelestes han llenado el internet y sus medios con la frase “Con las Malvinas no”. Noticieros, programas de debate, espacios deportivos y sobre todo usuarios de redes sociales, lanzan el reproche por un tema que aún es una herida reciente para el pueblo argentino.
A México y a Argentina, nos une más el fútbol de lo que nos separa. Justo después del trago amargo del 82. En 1986, levantaron el triunfo. El mítico “10” Diego Armando Maradona, alzó la copa en el mundial celebrado en México con un Estadio Azteca lleno de mexicanos celebrando.
Ahí va otra, la nacionalidad con más jugadores en la liga mexicana después de los nacionales, es justamente la argentina. Podemos seguir con la historia de Maxi Rodríguez, el gol de Rafa Márquez y el fuera de lugar de Carlos Tévez, anécdotas hay varias…
Pero ahora salgamos de las canchas y vamos a las calles de nuestro país, lugares como la Ciudad de México, Quintana Roo y Oaxaca cuentan con grandes comunidades de argentinos que llegan en busca de un mejor futuro, formando parte de la economía nacional. Solamente en Playa Del Carmen, Quintana Roo. Se estima que viven alrededor 15 mil ciudadanos del país del sol, según cifras publicadas en 2018.
Argentina es el sexto socio comercial más importante para México, con un intercambio de más de 1,800 millones de dólares, solamente el año pasado, ambas naciones se benefician una a la otra como una de las grandes aportaciones de vivir en un mundo globalizado.
Todo argentino tiene un “carnal” mexicano y todo mexicano tiene un “che” argentino. No dejemos que 90 minutos generen grilla barata dentro de un lugar donde sólo se juega fútbol.
La maravilla del fútbol es que podemos dejar se caliente como agua para mate o como agua para chocolate, justo antes del hervor, para que su sabor no se amargue.
Que gane el mejor.
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