La Sala Stampa del Vaticano informó que el Papa Francisco podría estar presente y participar de las actividades y ritos católicos de la Semana Santa 2025, pero que dependerá de ciertas condiciones; por ahora, el pontífice permanece en convalecencia tras su reciente aparición en la Plaza San Pedro.
Asimismo, funcionarios del área de prensa prefirieron no aventurarse a realizar predicciones definitivas sobre la presencia física del Líder de la Iglesia Católica durante las significativas ceremonias de la también llamada ‘Semana Mayor’.
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Por el momento, confirmaron que el Domingo de Ramos, este 13 de abril, la misa que tradicionalmente abre la Semana Santa, será presidida por el cardenal Leonardo Sandri en la Plaza de San Pedro. Esta delegación marca una diferencia con años anteriores, donde el Papa Francisco solía encabezar esta importante celebración.
¿De qué depende que el Papa Francisco participe en la Semana Santa 2025?
De acuerdo con la Oficina de Prensa de la Ciudad del Vaticano, el clima en Roma jugará un papel crucial en la decisión sobre la capacidad del Papa Francisco para participar activamente en los eventos litúrgicos de la Semana Santa 2025.
La ‘Semana Mayor’ está marcada por ceremonias de profunda significación religiosa, como el Jueves Santo, donde el pontífice solía conmemorar la ‘Última Cena de Jesús’ lavando los pies a presos y personas necesitadas; el ‘Víacrucis’ en el Coliseo durante el Viernes Santo, y la solemne bendición Urbi et Orbi, del Domingo de Resurrección.
Como se recordará, en los últimos años, la salud del Papa Francisco ya había limitado su participación en algunos de estos ritos. En abril de 2023, renunció a presidir el esperado Víacrucis ante el Coliseo debido a un “intenso frío”, y en marzo de 2024, tomó la misma decisión priorizando su bienestar.
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El Papa Francisco, de 88 años, fue hospitalizado en el Policlínico Gemelli de Roma el pasado 14 de febrero a causa de una neumonía bilateral y otros problemas de salud que llegaron a poner en riesgo su vida. Afortunadamente, la terapia médica resultó efectiva, y recibió el alta hospitalaria el 23 de marzo, tras 38 días de internación.
Desde su regreso a la Ciudad del Vaticano, el Santo Padre se encuentra en periodo de convalecencia aislado en su residencia, la Casa Santa Marta. Allí, continúa su terapia farmacológica, realiza fisioterapia respiratoria y motora, y recibe oxígeno de manera intermitente para facilitar su recuperación.
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