Las redes sociales sin duda, son un medio de comunicación rápido, práctico y efectivo de la era actual. Mismas que ayudan a conectar con gente de diversas partes del mundo con tan sólo un click. A través de ellas conocemos información de las personas, qué hacen, cómo piensan, y nos damos una idea de cómo es su vida.
Esta vía digital desde hace muchos años, ha creado relaciones personales, laborales y por supuesto amorosas, dando en su mayoría resultados positivos...
En muchas ocasiones, tener “amigos” en nuestra ´social media´ nos da la sensación de tenerlos cerca, lo cuál puede ser cierto... pero aquí la disyuntiva, ¿Qué sucede con la gente que tenemos cerca mientras estamos navegando en las plataformas digitales?
Es decir, ¿Cuántas veces dejamos de prestarle atención a la persona que está frente a nosotros, por contestar un mensaje en el celular? ¿Cuántas de esas ocasiones has perdido la noción de lo que te está diciendo la persona presente?
Esta introspección, sirve para darnos cuenta que navegar en internet también nos aleja de las personas físicas, generando que se nos olvide convivir y tener una interacción más sincera y genuina con la persona que tenemos delante nuestro.
Considero que las redes sociales son excelentes herramientas, siempre y cuando se utilicen para un objetivo especial. Hay momentos en los que podemos estar solos, o sin alguna ocupación momentánea y usarlas, puede ser una buena fuga de tiempo. Pero por otra parte, nos ha limitado a valorar los momentos que tenemos con las personas presentes... y en lo personal, a entender que cada persona tiene su tiempo y su lugar.