Una sorprendente muerte se está haciendo eco en todo el mundo. Se trata del fallecimiento de la bailarina Órla Baxendale, una joven de 25 años que perdió la vida tras comer una galleta mal etiquetada.
La talentosa bailarina profesional de Nueva York había comprado una galleta en un popular supermercado de la ciudad estadounidense. De acuerdo a los familiares, este dulce contiene cacahuetes, alimento al que la joven era alérgica, sin embargo, en el etiquetado de ingredientes este producto no aparecía en la lista.
Finalmente cuando Órla estaba ensayando en el estudio de danza de Connecticut sufrió una grave lesión alérgica tras haber comido la galleta, misma que le quitó la vida.
The New York Times informó que el pasado 11 de enero la joven murió a causa de un shock anafiláctico por una reacción alérgica grave de acuerdo al reporte de los médicos.
Ni su médicamente logró salvarla de la muerte
Órla siempre llevaba consigo epinefrina, un medicamento inyectado para tratar las reacciones alérgicas graves, problemas respiratorios y paros cardiacos. Pero médicos señalaron que incluso el shock que sufrió fue imposible ser tratado con dicha inyección.
Tras la lamentable muerte, la familia comenzó una investigación y determinó que el deceso de Órla se debió a un “caso grave de negligencia y conducta imprudente” tanto de la compañía Cookie United, fabricantes de la galleta, y del supermercado que las vendía, Stew Leonard’s.
Por su parte, la abogada de la familia explicó que la muerte de la joven era completamente evitable , pero que ocurrió debido a que el paquete de las galletas no explicaba que contenía cacahuates, un ingrediente al que es alérgica.
Las galletas que consumió fueron unas “Vainilla Florentine” las cuales antes no contenían este ingrediente, ya que se preparaban con vainilla y nueces, pero al cambiar los ingredientes nunca se cambió el etiquetado.
No hay “responsables” por la muerte de la joven bailarina
Nadie quiere hacerse responsable de los ocurrido, pues el fabricante de la galleta asegura que envió un correo electrónico al establecimiento avisando sobre los ajustes de los ingredientes
Por su parte, el comercio lo niega y asegura que nunca recibió ninguna notificación para informar que las galletas contienen cacahuates.
La familia de Órla busca la justicia sobre la muerte de su hija y espera que la empresa se haga responsable de su negligencia.
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