Bañistas que se encontraban disfrutando de un día en la playa, encontraron entre la arena algo que despertó su curiosidad, se trata de un esqueleto de una sirena, una criatura mitológica , que es mitad pez y mitad humana, hecho despertó el interés de todos los internautas de redes sociales.
El hallazgo del esqueleto de la sirena se dio en la playa australiana de Keppel Sands, en Queensland, Australia, lo que la teoría de que estas criaturas sí existieron vuelve a plantearse.
La mujer que la encontró mientras caminaba se llama Bobbi-lee Oates, una joven de 34 años de edad que se encontró documentado el hallazgo y al que indicó que se asemeja a una “sirena extraterrestre”.
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“Estábamos conduciendo por la playa, buscando un lugar para acampar, y no pudimos ignorar el hecho de que el cráneo luce como el de un humano”, contó Oates.
“Así que, instantáneamente, nos detuvimos ante la confusión, para saber qué demonios podía ser eso”, fue entonces cuando se escuchó nuevamente “era exactamente como la forma de una sirena”.
En las imágenes se puede observar exactamente como dijo Oates que el cráneo parece de humano, así como las costillas podrían recordar a las de un aliens como se muestra en la película “Predator”.
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Oates cree que el esqueleto mide cerca de 2 metros y dio otras señas: “Tiene una mandíbula larga y pelo similar al de una vaca o canguro, aunque le falta en algunas partes debido a la descomposición”.
“Tiene exactamente la forma de una sirena, pero peluda, porque parece que tenía una cola o algún tipo de extremidad”, añadió la mujer, quien decía estar impactada.
Científicos y biólogos tienen curiosidad de la sirena extraterrestre
Ante este hallazgo, los biólogos en todo el mundo comenzaron a prestar la atención ante el hallazgo y alguno de los expertos indican que no no parece un mamífero marino ya que se aprecia una pierna que parece haber tenido pelo; otros aseguraron que podía ser un delfín.
Rob Deaville, quien forma parte del Programa de Investigación de Varamientos de Cetáceos del Reino Unido en la Sociedad Zoológica de Londres, se sumó a la discusión y remarcó que el hallazgo en Australia corresponde a una especie de cetáceo pequeño.
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